domingo, 17 de febrero de 2013

The Rolling Stones - "December's Children (And Everybody's)"


 Expresamente concebido para el público yankee , es "December's Children (And Everybody's)" un curioso artefacto de transición, conformado por tomas procedentes de la edición inglesa de "Out Of Our Heads", singles con sus correspondientes caras b y cortes en vivo que conforman un cajón de sastre que bien pudiera antojarse cómo un sacacuartos si no fuese por el nivel que poseía la banda que lo rubrica.

 En la primera categoría, la de insertos de la edición británica de su anterior elepé, nos encontramos con "She Said Yeah", poderosa apertura a ritmo de rock and roll con corazón popero qué a buen seguro fue espejo en el que se miraron muchas bandas de power pop de la siguiente década; Una relectura del "Talkin About You" qué, a diferencia de otras incursiones previas en el cancionero de Chuck Berry, es totalmente llevada a su terreno, rebajándole el tempo e inyectándole guitarras de fuerte poso hard blues, qué casi profetizan el rumbo que tomará el sonido de la banda en los estertores de la década. Cerrando la tripleta tenemos uno de los cortes más redondos del álbum, "I'm Free", una primigenea joya stone tan fresca y rebosante de buenas vibraciones cómo obviada por sus creadores.

 Entre los singles rescatados se incluye la seminal, padre -y madre- de tantas cosas por venir, "Get Off My Cloud", rock and roll vibrante, recubierto de beat y garage, vestido para matar y "As Tears Go By", uno de los primero números en llevar la firma Jagger/Richards, que en el momento de su edición ya había conocido el éxito en la voz de Marianne Faithfull. Barroca balada de mimbres orquestales, resulta comprensible que los primerizos Stones, empecinados en portar el estandarte del rythm and blues, decidieran cederla sin remordimientos. Lo que no quita, por supuesto, que estemos ante una gran canción, preñada de melancolía y preciosismo. Las respectivas caras b eran "The Singer Not The Song", que seguía el esquema acústico y evocador puesto en práctica en canciones anteriores cómo "Congratulations" o "Play With Fire"; y "Gotta Get Away", potente esquirla de basamento soul que no hubiese desentonado entre los surcos de su anterior rodaja.

Algo descolocado está "You Better Move On", procedente de "The Rolling Stones EP", epé editado casi dos años antes, breve lapso de tiempo, pero que en aquellos tiempos de producción frenética se antojaba como poco menos que una eternidad. En el plano musical, el grupo nunca había sonado tan marcadamente beateliano hasta la fecha en que decidieron registrar esta cover de Arthur Alexander, lo cual, teniendo en cuenta que ya habían grabado una canción prestada por Lennon y McCartney -"I Wanna Be Your Man"- es mucho decir.

 Pese a la gran cantidad de retales de la que se nutría el repertorio del álbum, el grupo aportaba en exclusiva un par de cortes: Una versión de Muddy Waters -"Look What You've Done"- que retrotrae a los tiempos de "England's Newest Hit Makers" (literalmente, es del '63) y "Blue Turns To Grey", una muestra de su mejor hacer en calidad de orfebres pop.

 Cerrando sus respectivas caras, sendas versiones en vivo de la ya habitual en sus shows "(Get Your Kicks On) Route 66" y "I'm Moving On" qué, aunque no lo parezca a tenor del tratamiento que le dan, sería el primer flirteo de la banda con el country, sonido que iría ganando enteros en la producción del grupo en tiempos venideros.

 No hay que acercarse a  "December's Children (And Everybody's)" esperando un trabajo unitario, fruto de unas sesiones homogéneas y con un espíritu común que dote de cohesión a su contenido. Con un corpus procedente de sesiones esparcidas a lo largo de dos años y la ya mentada diversidad de fuentes, no cabe hablar más que de una bien avenida colección de canciones. Un producto oportunista, de hecho, pero con el suficiente savoir faire para hacerlo merecedor de una mención especial en estas páginas.

lunes, 11 de febrero de 2013

The Rolling Stones - "Out Of Our Heads"


Editado apenas unos meses después del notable, que no excelente "The Rolling Stones, Now!", "Out Of Our Heads" supone, pese a las apariencias, un paso de gigante en la trayectoria del combo inglés: Valiéndose de unos códigos en esencia iguales a los empleados en pasadas entregas, la banda ha llegado a un estadio de excelencia tal, que incluso los errores suman aciertos. 

 Sirva el ejemplo de '(I Can't Get No) Satisfaction', primer hit incontestable en el imaginario stone, cuyo proceso de elaboración remite a lo que más tarde será el lo-fi y del cual Richards sigue manteniendo que es  una versión por desarrollar del tema que fue editada sin su -inicial- permiso por parte de la compañía. Fuese cómo fuese, ¿Qué otra banda podía conseguir un número uno a ambos lados del Atlántico valiéndose de una simple maqueta? 

 La pujanza del cancionero propio del grupo iba ganando enteros, quedando muy cerca el momento de su definitiva emancipación de los préstamos artísticos y las covers. Prueba de ello es que "Out Of Our Heads" es el primer elepé de la banda en el que la proporción de versiones no supera a la de las aportaciones propias, quedando el repertorio en un empate cuyo contenido raya a gran altura.

  Nada sobra y nada falta en éste ajustado tratado de garage, rock and roll, rythm and blues y soul, género al que tributan sobradamente en éste redondo. Ya sea marcándose una espectacular apertura con "Mercy, Mercy", tejiendo un riff de hechuras proto-punk en "Hitch-Hike", rompiéndonos el corazón con "That's How Strong My Love Is" y "Cry To Me" o pasando un buen rato en, valga la redundacia, "Good Times"; sobresalientes relecturas de santones del soul del calibre de -respectivamente- Don Covay, Marvin Gaye, Otis Redding, Solomon Burke y Sam Cooke. Ahí es nada. Cerrando el capítulo de las versiones, y haciendo las veces de bisagra entre las dos caras del disco, nos encontramos con una frenética versión en vivo de "I'm Alright" (Bo Diddley) que con el tiempo sería incluida en su primer álbum en directo, "Got Live If You Want It".

 Del lado de las aportaciones del grupo, bien bajo la firma Jagger/Richard, bien bajo el democrático seudónimo Nanker Phelge, nos encontramos con la sinuosa "The Last Time", chulesco corte que anuncia un mundo de cambios por venir, a la vuelta de la esquina diríamos, en su producción futura; el aire vacilón y raunchy que desprenden "The Under Assistant West Coast Promotion Man"  y "The Spider And The Fly"; el oscuro y sugerente barroquismo que encierra "Play With Fire", un corte que a éstas alturas no sería nada descabellado atribuir a la autoría de Brian Jones y poseedor de un aura, entre ominosa y atrayente, que la banda perdería con el tiempo (aunque otras cosas se ganarían en el tránsito) y "One More Try", una de esas exquisitas y olvidadísimas codas tan del gusto del grupo en los 60's.

 Y no, no me olvido de "(I Can't Get No) Satisfaction" , aunque resulta harto complicado abordar una canción tan sobreexpuesta a lo largo de las décadas como lo ha sido ésta: Originalmente concebido cómo un número de mimbres bien distintos (generoso en secciones de viento que hubiesen encajado como un guante en el espíritu soul del álbum), acabó por ser una exhibición de crudeza deslavazada, con un simplísimo riff chorreante de fuzz y acústicas saturadas conduciendo el que terminaría por ser el caballo de batalla del grupo, su canción bandera, su corte, en suma, más conocido (qué no reconocido por muchos de los connoisseurs del legado stone

 No tengo la menor duda de que si The Rolling Stones, por las circunstancias que fuesen, hubiesen decidido poner punto y final a su trayectoria tras la edición de "Out Of Our Heads", éstos, grupo y disco, serían recordados entre los mayores parabienes cómo clásicos básicos de los 60's. Afortunadamente, debatir ese supuesto sería entrar en el terreno de la ucronía y el desarrollo de los acontecimientos hizo que ésta obra quedase cómo uno más de los buenísimos discos que la banda editó en su innegociable etapa dorada. Su segundo clásico, de hecho.

martes, 5 de febrero de 2013

The Rolling Stones -"The Rolling Stones, Now!"


 Manteniendo su fuerte poso rythm & blues y cabalgando a lomos del rock and roll, pero dejando la puerta cada vez más abierta al entonces pujante soul . Así podría resumirse, muy a grosso modo, el árbol de influencias del grupo en los primeros compases del '65.

 Sería tentador atribuir dicha tendencia a su comparecencia en el T.A.M.I Show a finales del año anterior, dónde se codearon con las primeras espadas del género; desde The Supremes a Smokey Robinson pasando por James Brown (A quienes los más viejos del lugar no dudan en atribuirle la categoría de triunfador absoluto de la velada) Sin embargo, las fechas desmienten rápidamente tales cábalas, revelando que la mayor parte del material contenido en "The Rolling Stones, Now!" fue registrado antes de la fecha de grabación del celebrado especial televisivo.

 Al igual que en entregas anteriores, nos encontramos ante una variada colección de covers de marcada tendencia negroide aliñados con esquirlas de producción propia, una fórmula que estaba pasando a ser rutina en la producción discográfica de éstos primerizos Stones.

 Cabe destacar que en ésta ocasión sus rendiciones de material ajeno no suenan con la intensidad acostumbrada; Qué nadie me malinterprete: Siguen filtrando cómo casi nadie en su país las influencias yankees, pero la obligada concesión a Chuck Berry en "You Can't Catch Me" de hogaño dista de ser el "Around and Around"  (o el "Come On" o el "Carol") de antaño. Ídem de ídem podemos decir de "Down Home Girl" o "Down The Road Apiece"; buen rock and roll, sin duda, pero falto de la crudeza, energía y, sobre todo, espontaneidad mostradas en rodajas como "12 X 5". Victimas, quizá, de una industria discográfica que, como más tarde rememorará Keith, les exigía un hit semanal y una facturación de material rayano a lo desbordante. Lo que no quita que haya poderosas relecturas, caso de "Pain In My Heart", que muestra su mejor hacer soulero o "I Need You Baby", que no es otra cosa que "Mona" de Bo Diddley con el título trastocado.

 Para la ocasión el grupo no se explayó, precisamente, a la hora de incluir temas originales, quedando su número reducido a cuatro. "Heart of Stone"  es, sin lugar a dudas, el corte clásico del elepé, absolutamente deudor en lo lírico de la chulería misógina tan del gusto del grupo en aquellos años y de un cierto sadismo no exento de atractivo ('If you try acting sad, you'll only make me glad.'); mientras que en lo musical no disimula su evidente filiación soul y noquea con uno de sus mejores estribillos. De "What a Shame" se puede decir lo mismo que de "Off The Hook": Cortes competentes, pero que no pasan de la categoría de simpática  exhibición de estilo. Echando el cierre tenemos "Surprise, Surprise", oscurísima e hipervitaminada joya del primer cancionero stone, siempre merecedora de una revisión.

 Cal y arena para "...Now!". Por un lado tenemos una banda joven en plena expansión, poseedora de una soltura creciente a la hora de componer y de un savoir faire cada vez más reconocible; por el otro, un sistema de trabajo que empieza a mostrar ciertos síntomas de repetición de esquemas. ¿Una obra mediocre? Nada más lejos de la realidad: Sencillamente una rodaja notable que venía precedida (y sería sucedida) por un trabajo sobresaliente.