lunes, 8 de noviembre de 2010

The Byrds - "Mr. Tambourine Man"





 No es nada descabellado afirmar que esa entidad capitaneada por Gene Clark y Roger McGuinn fue la gran banda de Rock estadounidense de su época, los seminales y necesarios 60's. Asimismo, su trayectoria discurre en paralelo a los cambios que empezaban a producirse en el todavía desdibujado panorama de la música Rock: De la inocencia bañada en sentimiento contestatario y rebeldía juvenil de sus primeras obras, a la proto-psicodelia espacial con regusto ácido de la que hacían gala en "Fifth Dimension", para luego encontrarse por el camino con Gram Parsons y sembrar el génesis de lo que devendría en Country Rock, "Sweetheart Of The Rodeo".

 Resulta significativo que lo que a priori resultaría un hándicap a la hora de tomar en consideración este disco, acabe jugando en favor de la banda. Me refiero al escaso volumen de composiciones propias, ya que, como bien salta a la vista echándole una ojeada al track list, la inmensa mayoría de las canciones que componen el debut de la banda son de Bob Dylan. Cómo bien apunta el de Duluth en ese amago de autobiografía que es "Crónicas", la cantidad de artistas que tuvieron a bien versionar su obra allá por la primera mitad de los 60's es verdaderamente mareante, gente de tan apolillado recuerdo como Peter, Paul & Mary, The Turtles o The Rascals lo hicieron. ¿Qué diferencial aportaron The Byrds para, pese a nutrirse casi en exclusiva de material ajeno, alcanzar el cielo con éste álbum?

 Pues muy sencillo. Donde unos se conformaban con revisar, ellos revisionaban, nótese la sutil diferencia. No se conformaron con adaptar tal o cual melodía y hacer una versión, que, en el mejor de los casos, quedaría en sucedáneo de lo que destilaba el bardo de Minnesota. No. Ellos fueron al tuétano de su cancionero, reinventándolo desde sus raíces eminentemente folkies y dotándolo de una nueva identidad. Es de justicia señalar que en ese aspecto jugaban con ventaja, ya que, al igual que Dylan, las raíces musicales de los miembros de The Byrds entroncaban con la música tradicional americana. Fue la irrupción de la British Invasion, Beatles a la cabeza, lo que los decantó a formar una banda como esas que venían desde el otro lado del océano, sin renunciar por ello a su background Folk y Country.

 El primer resultado de ese maridaje estilístico fue "Mr. Tambourine Man".Insuflan bríos eléctricos al repertorio folk del primer Dylan, mediante los ya célebres arreglos cortesía de la Rickenbacker de 12 cuerdas de McGuinn y unos deliciosos juegos vocales, consiguiendo llevar a un nuevo nivel temas como "All I Really Wanna Do", "Chimes For Freedom", "Spanish Harlem Incident" o el tema que da título al disco. "Bells of Rhymney", original de Pete Seeger (nombre fundamental en el santoral de influencias del primer Dylan) es sin duda una de las cimas del disco, pura emoción contenida al servicio de unos juegos de voces que no parecen de este mundo. Lo mismo se podría decir de la versión que se marcan del oldie "We'll Meet Again".

 Equilibran la balanza con composiciones propias, que en aquel entonces eran monopolio de Gene Clark (A quien alguien, no sin razón, definió como el Shakespeare del Hillbilly). Aportando joyas del calibre de "Here Without you" (Gene siempre fue un hacha a la hora de rentabilizar sus fracasos sentimentales en forma de grandes canciones), "It's No Use", un corte nervudo, que inicia la línea de piezas posteriores como "Why?" y, por encima de todas, "I'll Feel a Whole Lot Better", según Cyril Jordan (alma mater de Flamin' Groovies y una de las mayores esponjas en materia de British Invasion) bien podría ser la mejor canción de la historia, yo añado que es una de las que mejor aborda el estado posterior a una ruptura sentimental, que no es poco.

 Una pieza fundamental en el engranaje de la música del siglo pasado, a la que podemos otorgarle sin rubor alguno la paternidad de subgéneros como el Power Pop, el Folk Rock y eso que los modernos dan en llamar Americana. Imprescindible.

4 comentarios:

  1. Vuelven los grandes artículos al mundo blogueril!! Me gusta la pinta de tu nuevo sitio, tronco, estoy muy contento, la verdad.
    No se que cojones pasa pero te he enlazado y no sales en el blogroll... a ver si se soluciona.
    Por cierto, tienes ya tu entrada para los Motörhead?

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  2. Hey, colega!

    Creo que me voy a perder, una vez más, a Lemmy & Co. 'Dita sea...

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  3. Qué sabia tu visión de los Byrds. Ya conoces mis gustos, Tyla, así que, como imaginarás, adoro a los Byrds. "Fifth Dimension", "Younger Than Yesterday", el que comentas… qué discos tan extraordinarios. La verdad es que siempre cito a Dylan y Beatles para hablar de la evolución que sufre el rock, pero los Byrds no les van a la zaga.

    Saludos.

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  4. Hey!

    Este fue uno de los primeros artículos que escribí aquí... Recuerdo que fue un dia algo triste, de regodeo byrd y melancolia soterrada, que acabó muy bien (mi primera vez con The BellRays: Wow!) Si tuviese la misma memoria para todo!

    The Byrds son un puntal imprescindible de la musica de los 60's, tanto como Stones, Beatles, Dylan...

    Rock On!

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