viernes, 26 de agosto de 2011

Elvis Presley - "From Elvis In Memphis"


Elvis, la pelvis. El chico de Tupelo, el joven camionero transmutado en rey del R'n'R, la estrella excesiva que tenía más armas que guitarras y tocaba gospel hasta altas horas de la madrugada en los sótanos de Graceland... Suma y sigue. Que le tocase ceñir la corona del género fue lo peor que le pudo pasar a Elvis Aaron Presley, al menos desde el punto de vista de su legado estrictamente musical, siendo más asociado al exquisito paisaje kitsch norteamericano y su bizarro modus vivendi que a lo que verdaderamente debería importar: Su música. Además, por si fuese poco, tal condición le convirtió en blanco fácil de casi todo el mundo, desde quienes, fieles a su snobismo, se aferran a cualquier one hit wonder de Serie B de los 50's en su detrimento a aquellos que se ponen a acotar con escuadra y cartabón su carrera salvando su paso por la Sun, el '68 Comeback Special y para de contar que me mareo. Por Dios, si hasta en algunas de las bandas sonoras que hizo para sus pelis de saldo hay gemas, ¿O acaso no lo son "Can't Help Fallin' In Love", "Rubberneckin" o "Viva Las Vegas"? ¿Y qué me dicen de su atómica tanda final de shows en la ciudad de los casinos? Pues eso. Detractores profesionales de Elvis: Bájense unos puntitos.

Si el mentado "68 Comeback Special" supuso su vuelta de cara al público tras lo que fue casi una década entregado al séptimo arte, libre, aún momentáneamente, de los tejemanejes del Coronel Parker y su rancia y mediocre concepción del show business, "From Elvis In Memphis" era la confirmación de esa actitud vital en formato LP.

Grabado en los estudios American Sound (Dónde también se dejaban caer las estrellas locales de Memphis, los Box Tops de Alex Chilton) más modestos y lejos del boato al que solía acostumbrar, o habían acostumbrado, a nuestro hombre y con un fan irredento del Rey como lo era Chips Moman a los mandos,"From Elvis In Memphis" basculaba entre el Soul, el Country, el R&B y, cómo no, el Rock and Roll sin despeinarse el tupé, mostrando de paso a un Elvis pletórico, plenamente confiado en el material que iba a interpretar (algo de lo que no había andado precisamente sobrado unos años antes) y arropado por una banda con feeling y solvencia, no un frío puñado de mercenarios.

"Wearin' That Loved On Look" da el pistoletazo de salida a ritmo de Soul n' Roll con punzante bajo y afiladas garras, mientras que "Only The Strong Survive" es un grandioso número entre la declaración de principios y la épica. "I'll Hold You In My Heart (Till I Can In My Arms)" demuestra, una vez más, que el crisol de géneros que conforman el R'n'R era la savia de la que se nutría nuestro hombre. En esta ocasión, se adentra en las aguas del Country más melancólico y arrastrado, saliendo más que airoso, al igual que hará en las posteriores "It Keeps Right On A Hurtin", "I'm Movin' On" y "Gentle Of My Mind". 

 "Long Black Limousine" es, sencillamente, una de las mejores canciones a las que nuestro hombre a puesto voz, lo cual no es poco decir: Poderío, drama e intensidad se dan la mano en una canción que abunda en el amor perdido, la manera en que el pueblo juzga a la persona que marcha y la muerte. Sencillamente sobrecogedores esos versos que rezan, Through tear-filled eyes I watch as you ride by, oh yeah/A chauffeur, a chauffeur at the wheel dressed up so fine/Well I'll never, I'll never love another/Oh my heart, all my dreams, yeah they're with you/In that long black limousine. No se puede añadir más, a fe mía. "After Loving You" nos remite, irremisiblemente, a la delicada, por decirlo de un modo sutil, situación de su matrimonio. No en vano gran parte del material del que se valdría en lo sucesivo abundaría en sentimientos como el desamor, la ruptura y el abandono. "True Love Travels On A Gravel Road" suena, desde el título, a puro Presley, música atemporal, mestiza y eterna para hollar caminos y senderos. "Any Day Now", de las mejores, aborda el fantasma de la ruptura potencial que acecha a cualquier pareja, a cualquiera que no se deje llevar por la inercia, claro. Una majestuosa sección de vientos y unos coros sobresalientes elevan a la canción al ámbito de lo supremo. Por último, mas no menos importante, "In The Ghetto". Dejando a un lado lo insólito de un Elvis que se autoerige portavoz de desheredados y de la bizarra versión que todos tenemos en mente y que ha terminado por instalarse en el subconsciente colectivo, es una buena canción. No es de las mejores, ni de las definitivas que registró, nada más lejos, pero, que demonios, es un buen tema.

No son pocos los que consideran a este "From Elvis In Memphis" una suerte de segundo debut, en el sentido de renacer artístico, declaración de intenciones e inicio de una nueva etapa. En el plano musical, supone, junto con su debut, la vuelta del '68, sus discos gospel y el show de Hawaii las primeras puertas a las que has de llamar si quieres tener un primer encuentro más que satisfactorio con la obra del Rey. Cerremos líneas con la ya consabida frase, no por incierta menos definitoria: El Rock and Roll es Elvis, los demás hacen lo que pueden.

5 comentarios:

  1. Pues sí, un pedazo de disco, como bien dices. Yo siempre me quedará con los dos primeros, por sonido, canciones e influencia, pero "From Elvis In Memphis" es obligatorio.

    La frase con la que terminas la entrada es altamente discutible, aunque, como tú dices, y bien interpretada, esconde algo de verdad.

    Saludos, jefe.

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  2. Hey Tyla!
    Su mejor disco, quizás. Me gusta mucho más el último Elvis, lo encuentro más auténtico y dueño de si mismo. Y ejecutando unas canciones francamente más interesantes.
    Lástima que no compusiera sus propias canciones, para mi es un verdadero handicap que un músico de rock se mueva en esos bretes. Lo que ocurre en el caso de Elvis, y en ningún otro, es que te lo hace olvidar a la que te descuidas: su fuerza escénica es portentosa.
    Lo que pasa es que, Tyla, hay razones de peso para la detracción o para discutirle la corona mal que te pese, aunque no seré yo quien las mente en tu casa y tras tu espléndida entrada.
    Una gran figura americana, ese "Suspicious mind" en Las Vegas..... ufffffffffffffff. Imposible no rendirse al Artista.
    Cheers!

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  3. Suscribo una a una todas tus palabras , en mi humilde opinión es el disco de madurez vocal de Elvis , irrepetible y más negra que el carbón; sublime ; gran entrada de un disco obligatorio para todo aquel que ame esta música.
    !Saludos!

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  4. Primero de todo Tyla, ahora ya no podré dedicarle nunca una entrada al disco ... ya no sabría qué añadir!!! jejeje
    Este FROM ELVIS IN MEMPHIS es el Rey en su apogeo, junta la energía del Elvis de los 50 con una voz aún más prodigiosa y rica en matices. Y las canciones, cómo olvidar la primera vez que escuchas "Wearin´ that loved on look" con ese "tuve que dejar la ciudad por un tiempo" con la que comienza ó esa "I´ll hold you in my heart" cruda, sin arreglos añadidos ó esa "Long black limousine" que me dijeron que incluso da nombre a algún blog jajaja y que es capaz de erizar hasta el último pelo del cuerpo.
    En fín...Elvis lo tenía.
    Saludos!!!

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  5. - Gonzalo! Claro, demasiado rotunda para ser cierta, pero definitoria de lo que fue. En mi caso, mi preferido es este.

    - Hey, Scott! No sé, creo que ya debatimos esto antes. Para mí, no es tan problema, es lo que es. Tampoco los primeros Stones componían nada, y eran mas grandes que la vida. Ya sé que hay argumentos para cargar contra él: Sus pelis, sus LP's nutricios, el disco ese que recoge chistes y bromas sobre el escenario... Pero lo otro pesa más. En mi opinión, claro.

    - Jesus, coincido con lo que dices, el Elvis más Soul y uno de sus discos imprescindibles.

    - Agente, algo me dice que ibas a comentar, jeje. Pero que cojones, siempre se podrá escribir un artículo más sobre este disco, enriquecer el punto de vista que tenemos y debatir, una vez más, sobre el. Y sí, lo tenía, de que manera.

    Siento la tardanza, pals! Rock On!

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