viernes, 29 de abril de 2011
The Rolling Stones - "Between The Buttons"
The Rolling Stones. Díficil asunto el de enfrentarse a la obra de leyendas de este calibre. Grupo de dilatada y multiforme trayectoria, con mucho, y muy bueno donde escoger. Hasta sus tropiezos ("Their Satanic Majesties Request", "It's Only Rock And Roll"...) darían para dedicarle unas sentidas líneas, y si ya nos paramos a desgranar los picos de intensidad de su trayectoria tendríamos para un artículo de proporciones bíblicas. Recalo en "Between The Buttons" por dos razones: Me apetecía hacer algo de justicia a la, nunca del todo ponderada, figura de Brian Jones y porque, salta a la vista, es una obra, no diré que ignorada, pero casi, en el imaginario de los ingleses.
Aunque eso último no debería sorprendernos del todo. Omitiendo el hecho de que la banda tiene a uno de sus mayores detractores en su propio seno (Un Mick Jagger que no suele tener palabras amables para el material 60's del grupo y que, de tomar en cuenta sus declaraciones al pie de la letra, considera toda su etapa dorada, la que abarca hasta el "Exile On Main St" cómo poco menos que una medianía) los Stones, al igual que tantas otras formaciones con la vitola de mitos en torno suyo, disfrutan del desconocimiento de gran parte de esa misma masa que abarrota recintos para verlos: Mucho yo estuve allí y mucho "Start Me Up", pero no les preguntes por el "12X5", qué se nos pierden. En fin, entremos en materia.
La banda acababa de facturar "Aftermath", LP que para muchos, entre los que me cuento, supone la culminación de su primera etapa. Un largo en el que terminaba por consolidarse la hegemonía Jagger/Richards a nivel compositivo y en el cúal añadían al Rythm and Blues de sus inicios elementos Soul, Pop y hasta, permítanme la expresión, Protopsicodélicos. En cierto modo, "Aftermath" allanaba el camino hacia "Between The Buttons", dibujando algunas de las que serían sus líneas maestras.
Decía unas líneas más arriba que me apetecía hacer hincapié en la figura de Brian Jones. No son pocos los que acuden a desdeñar su labor aduciendo que jamás aportó ninguna composición a su banda (Bueno, hasta donde yo sé, Elvis tampoco compuso nada y no hay el menor problema) Sin embargo, gran parte del encanto de este disco reside en los arreglos oficiados por Jones, que van, sin despeinarse, de lo vodevilesco a lo épico, de la luminosidad a lo enigmático, consiguiendo que "Between The Buttons" suene como algo más que una simple colección de canciones.
Tras la apertura con el single indiscutible, un "Let's Spend The Night Together" (Ah, se me olvidaba mencionarlo, piloto la versión USA) de regusto acústico e influencias poppies bien entendidas viene "Yesterday's Papers", una de esas piezas que, a mi juicio justifican la grandeza y el embrujo de éste disco. Los Stones sixties tienen, en ocasiones, un aura de oscuridad y de enigma que, pese a que no suele asociársele, resulta más que evidente. O al menos a mí me lo parece en piezas pretéritas como "Paint It Black", "Under My Thumb" o la mentada "Yesterday's Papers". Los arreglos realzan esta faceta de la banda, elevándola a cotas rayanas al barroquismo en piezas como "She Smiled Sweetly" o "My Obsession".
En otro orden sónico nos encontramos con gemas pop minuciosamente pulidas como "Ruby Tuesday", ramalazos psych y chulescos en "All Sold Out" o "Complicated", disparos rockandrolleros que casi preludian lo que oíriamos en el "Exile...", caso de "Miss Amanda Jones", deliciosos devaneos con el Folk en la deliciosa "Who's Been Sleeping Here?", amén de un highlight definitivo e incontestable: "Connection". Primera vez que Keith y Mick comparten voces y clásico instantáneo, en un hipotético Top 3 de canciones de la banda la incluiría sin pestañear. Por cierto que los Glimmer Twins también se marcan un dúo en la simpática y circense "Something Happened To Me Yesterday" con la que cierran el álbum.
"Between The Buttons" supuso el álbum de transición de The Rolling Stones, al menos el de la primera que experimentaron, pasando de ser un conjunto encuadrado en los parámetros de la british invasion a crecer como banda y ampliar su espectro de influencias. Una metamorfosis que cristalizaría del todo a partir de la edición de "Let It Bleed". Puede que éste disco no esté a la altura de obras maestras posteriores como "Sticky Fingers" o "Exile On Main St.", lo que si tengo más que claro es que aquellos que lo califican de "obra menor" o "fallida" de Rock, para mí, justitos.
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Gran entrada, siempre digo que tengo que hacerme con este disco pero al final lo voy dejando y aún estoy sin él jejeje y la verdad es que más allá de los temas más reconocidos tiene buena pinta.
ResponderEliminarSaludos!!!
P.D."It´s only rn´r" un tropiezo?
Hey Agente!
ResponderEliminarPues deje de aplazarlo, mon amie! Si le va la marcha de la era Brian Jones, éste disco le alegrará las pajarillas.
Y sí, a mi el "It's Only..." no me parece un tropiezo (obsérvese que lo pongo en cursiva), de hecho, nada de lo que editaron hasta el "Some Girls" baja del sobresaliente, yo creo, pero para mucha gente supone un paso atrás.
Rock On!
La entrada es tan excelente que no se puede añadir nada a tu análisis del disco. Con los Stones pasa un poco como con Springsteen y AC/DC. ¿Cuántos de los que llenan estadios para verles se han sentado a escuchar, no ya su discografía completa, sino uno solo de sus discos?
ResponderEliminarSaludos.
Gonzalo!
ResponderEliminarPues sí, es lo que pasa con las luminarias de estadio y sus "seguidores". El problema viene cuándo algunos confunden a esa clase de fans de boquilla con el grupo en sí: No veas la de detractores que tiene el Springsteen por semejante nimiedad!
Gracias por tus palabras, dude.
Rock On!
Me alegro de que al menos por una vez salgan algunas elogiosas palabras (sentidas )para Between the Buttons ; creo que ha sido siempre un disco ninguneado tanto por los medios como por el aficionado ; creo que contiene grandisimas canciones y que es fundamental para entender la posterior evolución de los Stones.My Obsession.
ResponderEliminar!Saludos !
Gracias por tus palabras, jesus.
ResponderEliminarRecuerdo que lo primero que pensé al escuchar éste disco fue: "¿Por qué cojones no me lo ha recomendado ninguna persona/revista/loquesea antes?" Sigue siendo, a día de hoy, uno de mis preferidos de la banda.
Por cierto, fabuloso tu blog, te enlazo desde ya.
Rock On!
Pues apreciado brother cosmic, por extraño que parezca y sin que sirva de precedente, discrepamos en algunos detalles. Para mí "Their satanic majesties" me parece fantástico, obra maestra absolutamente total de Champions, e "It's only rock and roll" un disco infravalorado pero glorioso también a mi gusto, en puestos de ascenso a la primera división stoniana por poner símiles futbolísticos.
ResponderEliminarEn cuanto a “Between the buttons”, como profundo amante de todos los discos sesenteros de los Stones es el que menos me dice. Ojo, me gusta pero es el que menos. Pienso (y es una opinión muy personal) que le falta esa homogeneidad que tiene el resto de sus álbumes de esa década. Siempre me ha parecido que con este disco estaban demasiado marcados por el resultado comercial. Resulta extraño que mis dos canciones preferidas “Back street girl” y “Please go home” de la edición inglesa no se incluyeran en la americana para en cambio meter las del single de “Let’s spend the night together” y “Ruby Tuesday” que no aparecían en la inglesa. Quizás ese dato me marca excesivamente, puede ser.
Y luego para mí (por supuesto esto son apreciaciones muy subjetivas y relativas) la transición con la que se hacen mayores se encuentra en el 68 con el single “Jumpin Jack Flash” y el “Beggars banquet” que culminaría como dices con el “Let it bleed”. Abrazo.
Johnny!
ResponderEliminarBueno, nunca está de más que haya una sana diversidad de opiniones.
A mi cómo Stoniano acérrimo e irracional que soy pocas obras del grupo me parecen flojas (alguna de los 80's, si acaso), por eso pongo lo de tropiezo en cursiva. Lo que no quita que, a mí, el "Their Satanic...", tomándolo en comparación con otras obras de su primera etapa, me parezca poco inspirado: Me da la impresión de que jugaban a un juego que no era el suyo (el de facturar su Sgt. Peppers particular)y hasta le dejaron meter baza a Bill Wyman, indicativo claro de cómo estaba el patio de caótico.
Encuentro lógico que dates la transición en el "Beggars Banquet", lo que pasa que, para mí, "Let It Bleed" simboliza el asentamiento de Taylor y el alejamiento definitivo de Jones, que era, pese a quien pese, un factor de primer orden en la idiosincrasia de la primera formación.
En fin, un placer departir de los Stones 60's con vos, mon amie!
Rock On!
Es más que posible que tengas razón. Pero aunque pudiera ser lapidado por decir esto públicamente, Monsieur Deville, te confesaré que me gusta más el "Their satanic majesties" que el "Sgt.Peppers", sin desmerecer éste último. Cuestión de elección.
ResponderEliminarApúntame en la lista de fans de este disco, Tyla. La verdad es que Brian Jones es un tema que la mayoria de las veces se toma con una ligereza insultante (si quieres échale un vistazo a mi post sobre el colega: http://warehouseofrock.blogspot.com/search/label/Brian%20Jones). Nadie quiso tomarse la molestia en averiguar que estaba pasando y por qué en su momento con Jones, ni siquiera su colegas (que no habrian llegado a ningún lado sin él, esto que se sepa), muy triste su adiós a este mundo.
ResponderEliminarSolo añadir que "Satanics..." me parece sublime, cada dia me gusta más y más. Otro disco que me vuelve loco, y que parece no ser un hito para el público en general, es "Goats head soup". Esa mixtura de hard rock con funk, los medios tiempos, ese "Star, star"... tremendo.
Cheers!
Pues sí, Jones es uno de los grandes infravalorados de nuestra historia. Donde andarán esas cintas con canciones suyas que mencionas en tu artículo, a saber, a lo mejor las tiene Andy Babiuk, de los Chesterfield Kings, que ya poseía otros inéditos como "I Can't Believe It"! jejeje. Para mí es un verdadero aristócrata del R'n'R, y, frívolo es decirlo, una ocasional influencia estética.
ResponderEliminarResulta curioso, los dos fundadores de los Stones, los que hicieron por cohesionar a la banda, poner pasta, alquilar locales y tal, han sido los más ninguneados por el paso del tiempo: Ian Stewart y Brian Jones.
Rock On!